La obra de Annie Leibovitz incluye algunos de los retratos más conocidos de nuestro tiempo. Leibovitz comenzó su carrera como fotoperiodista de la revista Rolling Stone en 1970, cuando todavía era estudiante en el Instituto de Arte de San Francisco. En 1983, cuando se unió al equipo de la renovada Vanity Fair, se estableció como la principal fotógrafa de música rock y avezada documentalista de lo social. Tanto en Vanity Fair como más tarde en Vogue, con su trabajo con actores, directores, escritores, músicos, atletas y figuras políticas y empresariales, así como con sus fotografías de moda, amplió su retrato colectivo de la vida contemporánea. Leibovitz ha publicado varios libros y ha expuesto su obra ampliamente. Ha sido nombrada Comandante de la Orden de las Artes y las Letras del gobierno francés y designada como Leyenda Viva por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.