Ejecución

-Se equivoca -replica el Oberst con una sonrisa de condescendencia-. Los finlandeses no están bajo el mando alemán. Ellos no han prestado juramento de fidelidad al Führer. A diez kilómetros al este de nosotros hay un batallón siberiano de esquiadores. Es un batallón dotado de grandes efectivos que nos atacará y destruirá muy pronto. -El Oberst se limpia el monóculo con un pañuelo blanco como la nieve-. Sugiero que dejemos aquí a los heridos con unos cuantos voluntarios que los atiendan. Esto puede parecerles duro y hasta brutal; pero es la única posibilidad de salvación para el resto del grupo. Quedarnos a luchar sería un suicidio. Y, en cuanto acabara el combate, los heridos serían liquidados. Los heridos siempre son un estorbo y, si son enemigos, mucho más. Si los dejamos aquí, con un Unteroffizier que se ponga en contacto con los rusos en cuanto el grupo de combate haya partido, existe la posibilidad de que el comandante ruso no los haga matar a sangre fría. -Se sienta pesadamente en la nieve y señala al teniente Schultz, cuyo rostro, marcado por la congelación, está encendido de rabia-. Su turno, Herr Leutnant Si tiene usted un plan mejor, lo celebraré.
El joven se pone en pie y mira fijamente al Oberst con odio y desprecio.
-Lo que propone es lo más abyecto que he oído en mi vida -declara ásperamente-. Dejar a nuestros camaradas heridos a merced de los bolcheviques no es sólo traición, sino un ase­sinato deliberado.

EAN: 9788496364417
Editado por: Inedita editores
Materia: Narrativa
Idioma: Castellano
Publicado el: 8 Febrero 2006
Nº Edición: 1
Nº páginas: 0
Encuadernación: Bolsillo Rústica
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